El 21 de Julio de 2023 marcó el inicio de la primera fase de un proyecto crucial para abordar la gestión de residuos en la comunidad «boca de Tigua» en la Reserva Ecológica Mache Chindúl.
Este proyecto surgió como respuesta a la comunidad debido a la preocupante contaminación por desechos sólidos en el río Cojimíes y las áreas circundantes como su estuario y demás comunidades que dependen de esta fuente vital. Desde sus inicios, fue un desafío complejo determinar qué autoridades debían asumir la responsabilidad de esta zona, dado que el río Cojimíes delimita las provincias de Manabí en el Cantón Pedernales, y la provincia de Esmeraldas en el Cantón Muisne.
El límite entre la Provincia de Manabí y Esmeraldas se define con un puente mejor conocido como “el mango” y la comunidad “boca de Tigua” se encuentra pasando el puente dirigiéndose hacia la parroquia San José de Chamanga. Lo que determina que, al estar asentados pasando el puente, su jurisdicción cae en el Cantón Muisne.
Desde la perspectiva de los habitantes, el viaje hacia Pedernales es muy cómodo, ya que pueden completar el trayecto en tan solo 35 minutos. En esta ciudad, tienen a su disposición bancos, cajeros automáticos, tres grandes supermercados, variedad abundante de mariscos y establecimientos que promocionan el turismo.
En contraste, del lado de Esmeraldas se encuentra la parroquia San José de Chamanga, una población a 20 min de la comunidad, se caracteriza por su pesca artesanal y amplia variedad de mariscos; y siguiendo la ruta durante 2 horas, llegamos al Cantón Muisne. Esta ciudad ofrece un comercio comparable al de Pedernales, pero es poco frecuentada por los habitantes de la comunidad “boca de Tigua” debido al costo significativo y el tiempo que toma en el desplazamiento de ida y vuelta, en contraste con el conveniente viaje de 35 minutos a Pedernales.
Por otro lado, es relevante señalar que el Gobierno, a través del Ministerio del Medio Ambiente, Agua y Transición Ecológica, ha destinado recursos humanos para la gestión de un área de 121.376 hectáreas que abarca la reserva ecológica Mache Chindúl. Este equipo está conformado por una líder administrativa y un grupo de 16 guarda parques que se encargan de supervisar y proteger este vasto territorio que comprende la REMACH.
Con el fin de fortalecer la colaboración en este proyecto, se llevó a cabo una sesión informativa con la administración de REMACH para asegurar su contribución esencial en todas las iniciativas en pro del medio ambiente. Además, se estableció un diálogo con los municipios de Muisne por ser jurisdicción de la comunidad y al de Pedernales para determinar acciones para evitar que se contamine el río Cojimíes.
Talleres de capacitación
Se llevó a cabo el evento de capacitación el 21 de Julio/2023, el cual, se implementó con materiales de proyección digital como infocus, laptop y altoparlante, adicionalmente, también se contó con la colaboración del personal técnico de la Reserva Ecológica Mache Chindul y de la Fundación para la Conservación “Casa Tigua” quienes expusieron temas relacionados con la contaminación, la fragilidad de las áreas protegidas y el cambio climático, adicional, se socializó el proyecto de intervención comunitaria para la adecuada disposición y acumulación de desechos sólidos en el recinto “Boca de Tigua” del Cantón Muisne, Provincia de Esmeraldas.
Mingas
Se desarrolló otra acción dentro de la planificación, que activaba la ejecución de una minga de limpieza junto con un grupo de la comunidad, Guardaparques de la REMACH, y Estudiantes de la escuela fiscal “María Esperanza” en sitios como quebradas, zonas de vegetación y espacios públicos.
Conclusiones
- La intervención comunitaria en el recinto “Boca de Tigua” ha demostrado ser efectiva
para disminuir el índice de desechos sólidos, evidenciando que la colaboración y
participación activa de los comuneros son fundamentales para lograr un impacto
positivo en el medio ambiente. - La concienciación ambiental ha aumentado significativamente como resultado de la
intervención, ya que los miembros de la comunidad se han sensibilizado sobre la
importancia de reducir, reutilizar y reciclar los materiales para preservar los recursos
naturales y mitigar el impacto negativo en el entorno. - Se ha logrado una notable reducción en la cantidad de desechos sólidos generados, lo
que ha contribuido a mejorar la limpieza y la apariencia de la comunidad. Esta
disminución también ha tenido un efecto positivo en la salud pública y en la prevención
de la contaminación ambiental. - La intervención comunitaria ha fortalecido los lazos sociales entre los habitantes,
fomentando un sentido de pertenencia y responsabilidad hacia el entorno en el que
viven. La colaboración conjunta en la gestión de los residuos sólidos ha creado un
ambiente de trabajo en equipo y solidaridad, sentando las bases para futuras iniciativas
de conservación y sostenibilidad.
La gratificante predisposición demostrada por todos los actores en este proyecto nos llena de satisfacción y motiva el esfuerzo conjunto por un medio ambiente más saludable y sostenible.
Nuestros agradecimientos: